14-Oct-2009 --
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LA CONFLUENCIA DE EDUARDO CINICOLA
La visita a esta confluencia fue parte de una expedición que un grupo de once amigos hicimos al norte de la provincia de Santa Cruz en seis camionetas 4x4, con el objetivo central de cruzar esa provincia desde la cordillera al mar a través del paralelo 48, haciendo escalas en las intersecciones con todos los meridianos que lo cruzan.
El relato completo de toda la travesía, haciendo clic aqui.
Esta confluencia fue la séptima de la serie de doce que capturamos en todo el viaje. La anterior fue la 48°S 71°O.
Un caminito típicamente patagónico con hermosos paisajes solitarios nos condujo a un gran bajo donde están las dos estancias, El Tranquilo y La Bajada.
Cerros multicolores denotan que debe ser una zona rica de minerales. La huella sigue copiando el track que teníamos hasta que llegamos a la estancia La Cañada, donde tomamos la huella cargada en los GPS que salía hacia el norte que supuestamente nos dejaría cerca de la confluencia 48ºS 70ºO.
La huella estaba desdibujada pero existía y nos llevó a otra bifurcación que salía hacia el norte a la Estancia Sierra Morena, donde acordamos separarnos para intentar llegar en forma paralela y ganar tiempo por si alguna opción fallaba.
Marcelo, Julián y yo (Pampa) encaramos por esa huella donde trataríamos de caerle a la confluencia 48°S 70°O por el oeste desde arriba y Pablo, Guillermo y Christian intentarían por un amplio cañadón, llegarle desde abajo. La confluencia se veía en una ladera del cañadón a media altura y las dos aproximaciones eran del orden de los 6/7 km.
El grupo del oeste avanzó primero por una pampita de coirones y matas negras hasta que encontramos el cañadón a 2 kilómetros de la confluencia. Tuvimos que estudiar por donde bajarlo pero al final encontramos un filo que nos permitía bajar suavemente, esquivando profusa vegetación, por suerte poco pinchuda.
El fondo del cañadón era transitable y en el recorrido cruzamos un par de lagunas secas mientras oíamos por VHF que el otro grupo también avanzaba sin mayores complicaciones desde el sur. Como si lo hubiéramos sincronizado llegamos simultáneamente a la confluencia y de nuevo pudimos poner las seis chatas encima de ella, originando nuevamente una irrepetible congestión en esa aislada confluencia patagónica.
Realmente la aproximación a esta confluencia fue una delicia para el offroad. Los dos grupos pudimos dar rienda suelta a la imaginación para llegar al objetivo decidiendo rodeos y trepadas sin ninguna limitación. Solo la cacería de confluencias nos podría haber puesto ante tamaña oportunidad de hacer lo que nos gusta (y no sería la última vez en el viaje). Los paisajes, bastante montañosos eran estupendos.
Homenajeamos a EDUARDO CINÍCOLA dándole su nombre a esta captura.
Para abreviar decidimos salir por donde había entrado el grupo del sur, que en bajada y conociendo de antemano era bastante fácil y se entroncaba directamente con el enlace a la próxima, la 48°S 69°O .
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EDUARDO CINICOLA´S CONFLUENCE
The visit to this confluence was part of an expedition that a group of eleven friends did by the north of province of Santa Cruz in six 4WD cars. Our main goal was to cross the province along the 48th parallel, doing scales at the intersections with all of its meridians.
Complete narrative of the travel, please click here.
This confluence was the seventh of the chain of twelve that we caught along the trip. The previous was the 48°S 71°W.
A typical patagonian path surrounded by beautiful lonely landscapes led us to a big hollow land where the two ranches “El Tranquilo y La Bajada” were.
Multicolored mountains showed the great possibilities of the area for mining activities. Following our theoretical track, we found another ranch, “La Cañada”, where we turned left by a path to the north, again on our imaginary tracks.
This path was a little blurred but it was easy to follow it. Another bifurcation appeared to the left to ranch “Sierra Morena”. There, we decide to separate in two groups in order to do two attempts simultaneously for saving time.
Marcelo, Julian and me (Pampa) went by “Sierra Morena” option for reaching the confluence by the north meanwhile Pablo, Guillermo and Christian went by a wide ravine reaching the confluence by the south. Both approaching were approximately of 6 kilometers and the confluence was on a slope of a hill.
“Sierra Morena” group progressed by a flat area with “coirones” and “matas negras” until we found the ravine’s confluence when we were at 2 kilometers of it. We had to study the way to go downhill, but finally we found it, by a ridge that led us to the bottom of the ravine, dodging dense bushes luckily without big risk for the tires.
Bottom of the ravine was adequate to pass and we crossed two dried lagoons before arriving to the confluence. Meanwhile we heard by VHF that another group progressed also without troubles by the south. As if we would have synchronized our actions, both groups arrived simultaneously to the confluence and we put again the cars on it, doing an unusual traffic jam in this isolated place of the Patagonia.
Really, for off-roaders like us, it was a pleasure the approaching to this confluence. Both teams could use our instincts to choose the best track for the approaching, making the road on going, without limits. Only the hunting of confluences could have brought us to these places enjoying of the off-road activities, our first passion (it wouldn’t be the last time in this trip). The mountainous and colored landscapes were matchless.
Developer of this kind of trips, EDUARDO CINICOLA was the name of this confluence.
For shortening, we decided to go out by the path used for the southern group, because it was downhill and it joined directly with our next objective, the 48°S 69°W .