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06-Jun-2006 -- Mi compadre Aaron y yo tomamos el acuerdo de visitar confluencias pendientes en Sonora, el día 2 de junio de 2006, ya que en estos días los trabajadores de la mina en la cual trabajamos sostiene un paro laboral ilegal e indefinido.
De esta manera nos dirigimos a San Carlos, Sonora el día 3 a las 5:30 AM con toda la familia de cada uno y visitamos la confluencia 28N 111W. El día 5 al medio día viajamos a Obregón y nos quedamos en casa de mis papás. Ése día intentamos la confluencia 28N 110W, pero nos ganó el sol y tuvimos que regresar. El día 6 salimos en el Chevy a las 4:00 PM hacia “El Paredoncito”, que es la parte de tierra poblada, mas cercana a la confluencia. Para ponerle mas sabor, hicimos el viaje escuchando música de "Lalo el Gallo".
Al llegar, tuvimos que buscar un panguero que nos llevara al punto requerido. Nos acercamos a la orilla, donde encontramos como a 15 niños que estaban pescando cangrejos. Con ellos estaba Rubén Hernández Ochoa, quien nos explicó que estos lo vendían a los pescadores como carnada para la pesca de "Cochito". Al mismo Rubén le preguntamos que si sabía de alguien que nos pudiera transportar mar adentro y que como de a cuanto saldría. Este nos pidió un tiempo para checar y al cabo de unos minutos regresó con la información: "Pongan la gasolina que se gaste y lo que gusten pagar extra". Calculó que serían 20 litros por el trayecto. Aceptamos y entonces regresó con el "Tanque" de gasolina, los accesorios requeridos, y su asistente de proa: César Valenzuela.
Subimos a una panga sin motor que el mismo Rubén arrastró a pie por la bahía mientras regañaba a su hijo Brian que iba colgado de la panga y no quería regresarse mientras se iba haciendo mas hondo. Llegamos a nuestro navío: La "Jackeline", que estaba anclado a unos 50 mts de la orilla. Ahí tuvimos que quitar de la "Jackeline" unos rastrillos de polines de madera con clavos que nos dijo se usan para pescar el "Callo de hacha". Cambió el ancla entre las pangas, preparó motor y gasolina. Estábamos listos para la travesía por el mar. Lo bueno estaba por venir.
Zarpamos en la calma de la bahía a una velocidad de hasta 46 kph. En la punta de la isla Huivulai encontramos un navío del Ejército Mexicano que estaba en guardia y seguimos. Unos metros adelante empezamos a internarnos en las olas de mar abierto y a sentir los fuertes golpes que nos arrimaba la panga al brincar las olas. En ocasiones se sentía que iba a salir uno aventado de la panga. Llevábamos cámara de video, pero preferimos dejarlas guardadas, ninguno de los dos nos animamos a dejar una mando de agarre. Ya en este punto la velocidad bajó a unos 18 kph.
Continuamos siguiendo el GPS acercándonos hasta el punto buscado. Hubo un momento en que el aparato perdió señal de satélites y tuvimos que bajar velocidad porque ya estábamos cerca. Al recuperar señal, nos faltaban escasos 20 mts. Nos pasamos por un lado, regresamos, etc. Excelentes maniobras las de nuestro capitán Rubén, al decirle solamente: al norte, un poco al oeste, mas norte, etc, etc, etc. Siendo las 6:21 PM. encontramos el punto de los ceros y tomamos la foto del GPS, pero quisimos volver a realizarlo y ahora si tardamos unos 15 minutos, ya que las olas y el aire nos sacaban de ruta. Finalmente volvimos a encontrar los ceros, tomamos las fotos restantes y nos felicitamos.
El regreso a tierra firme fue un poco menos golpeador y más rápido. Al llegar a tierra agradecimos y pagamos, nos tomamos unas fotos en el bello atardecer y les preguntamos a nuestros anfitriones en dónde podríamos comprar camarón (Ibamos preparados con una hielera para llevarnos de regreso a Cananea). Nos llevaron a una casa pero lo acababan de vender, así que nos despedimos y nos dirigimos hacia “El Paredón Colorado” donde llenamos la hielera con 28 kilos y nos tomamos dos six de Pacífico con nuestro nuevo amigo y proveedor “El Chapo Guzmán”.
Regresamos a Obregón y llegamos siendo las 9:30 PM, pero pasamos con mi primo Marcos, al modelorama de la Miguel Alemán y No Reelección a comprarnos otro six, que casi se quedaba sin hielo porque nos quedamos platicando como media hora. Ahh que buen viajecito habíamos tenido. Regresamos a Cananea el día 7 a las 7 PM y llegamos a las 2 AM. Y la huelga sigue y no se ve para cuando. Yo creo tendremos tiempo de visitar otras confluencias...
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06-Jun-2006 -- Aaron and I agreed to visit confluences in Sonora since our employer, a mine in Cananea, was on strike.
On June 3 we left at 5h30, with both our families, towards San Carlos and visited 28N 111W. On June 5 we went to Obregon and stayed with my parents. That day we attempted 28N 119W but it got dark and we had to get back. On June 6 we left at 16h00 to ‘El Paredoncito’ which is closest populated place from this confluence.
Once there we look for someone with a boat to take us to our destination. On the shore we found Ruben Hernandez Ochoa and said he would do it if we paid for gasoline and give him a tip. He estimated 20 liters for the round trip and we agreed.
Using a platform with no engine we made it to our boat, “Jackeline” that was anchored some 50 meters away. We started on the calm waters of the bay going as fast as 46kph. Near Huivula island we saw a ship from the Mexican Navy on duty. A few meters further we entered open sea and bigger waves started to hit our boat. At some points I felt I was going to be thrown out of the boat. We had come with video cameras but we decided not to use them since we needed both our hands to get a hold on the boat. At this point we where going at 18 kph.
We followed the GPS to our goal, at some point we lost signal and slowed down, by the time we got it back we where within 20 meters from the Confluence, captain Ruben made excellent maneuvers to get us to zeros at 18h21. We took the photos and congratulated ourselves.
We drove back to Obregon arriving at 21h30. Such a great trip we had. On June 7 we left at 19h00 towards Cananea where we arrived at 2h00 (next day). The strike still goes on so we might do some other visits.