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07-May-2005 -- Con un grupo mixto compuesto por Ricardo “Ricky” Rubio, Diego "Maña" Ojeda, Javier “Pulgarcito” Barrionuevo, Emilio de la Vega, Pamela “Pame” Raigón, Alfonsina “Alfi” Aguirre, y yo, Gaspar Añó, emprendimos la búsqueda de la confluencia 32S 69W, cerca del pueblo de Pedernal en el departamento Sarmiento, provincia de San Juan, el 7 de mayo de 2005.
Luego de varios preparativos emprendimos viaje desde la ciudad de San Juan a las 9 de la mañana, en dos camionetas: una Ford Ranger doble cabina 4x4 y una F100 tracción simple.
El itinerario prefijado, obtenido de contrastar mapas cartográficos y de rutas, con fotos satelitales, consistía en llegar a Pedernal por la Ruta Provincial Nº 319 y continuar hacia Santa Clara hasta llegar a una huella que atraviesa la Pampa del Acequión que nos conduciría al afluente norte del río Acequión. Allí dejaríamos los vehículos y remontaríamos dicho afluente, que según los mapas era una pequeña bajada de creciente, caminando. El lecho nos llevaría hasta la confluencia ansiada, ubicada unos 8 ó 10 km río arriba.
A las 9:30 estábamos en Media Agua. Unos mates con “semitas” –así se les llama en San Juan a las tortitas caseras con chicharrones– y viaje al baño de por medio, tomamos la Provincial 319 hacia Los Berros. A las 10:40, ya habiendo pasado Los Berros y Pedernal, a 7 km de este último, encontramos una huella hacia la derecha (oeste) que presuntamente sería la buscada. Luego de una prolongada disquisición acordamos seguir un poco más ya que la huella encontrada no tomaba el rumbo oeste – suroeste que esperábamos. 2 km más adelante, frente a una plantación agrícola privada encontramos una segunda huella que nos dio a todos una mejor impresión, tenía más cara de ser la buscada. Debate de por medio, decidimos que ésa era la huella, y pese a la advertencia que rezaba “Prohibido Pasar”, a las 11:00 tomamos ese camino. 200 m más adelante encontramos una bajada de creciente que, para nuestra sorpresa, daba toda la impresión de ser el cauce que estábamos buscando. Decidimos que ésa era nuestra bajada de creciente, y nos metimos por ella en los vehículos ya que estaba circulable a muy baja velocidad. Según el GPS faltaban 16 km en línea recta para la confluencia. A medida que avanzábamos por el lecho del río nos íbamos acercando más al punto. Esto nos confirmó que no habíamos encontrado la huella planeada originalmente, sino una aún mejor; con sorpresa notamos que era posible avanzar en las camionetas por el lecho, disminuyendo así el trecho a pie. A las 11:40, luego de convenir que el cauce estaba bastante malo como para continuar en los vehículos, decidimos dejarlos a un costado y continuar nuestra travesía a pie, a 5.6 km en línea recta de la confluencia, según el GPS.
Tras casi dos horas de agotadora caminata cuesta arriba por una bajada de creciente, a las 13:20 y a 600 m de la confluencia, abandonamos el lecho y comenzamos a trepar por una ladera. El punto al que habíamos arribado era el más cercano a la confluencia sobre el río seco. Indudablemente el punto buscado quedaba en un macizo montañoso a la derecha nuestra, a la izquierda del río. Buscando los mejores lugares para subir, encontramos algunas huellas de animales (vacas del monte), que seguimos para ayudarnos en la escalada. Habíamos decidido subir todos, incluso las mujeres, por lo que debíamos tener extrema precaución. Afortunadamente la trepada no nos presentó mayores inconvenientes, y luego de 20 minutos de sinuoso y complicado camino, alcanzamos finalmente la confluencia buscada. El GPS nos confirmó el hallazgo y conquista de la coordenada 32° S 69° W.
Luego de algunas fotos en la confluencia (norte, sur, este, oeste), y una diminuta merienda que nos aportaría energías suficientes para volver, a las 14:40 emprendimos la bajada y caminata de regreso, para arribar nuevamente al lugar donde habían quedado las camionetas a las 16:00. La actividad sería coronada con un magnífico asado en Pedernal, que hicieron Ricky y Emilio, a las 5 de la tarde.
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07-May-2005 -- Our group composed by 7 persons: Ricardo “Ricky” Rubio, Diego "Maña" Ojeda, Javier “Pulgarcito” Barrionuevo, Emilio de la Vega, Pamela “Pame” Raigón, Alfonsina “Alfi” Aguirre and me (Gaspar Añó), began the search for the confluence 32S 69W, near a small town called Pedernal in the county of Sarmiento, San Juan state (Argentina), on may 7, 2005.
After several arrangements for the trip, we started it from San Juan city at 9 AM in two trucks: a crew cab, 4WD Ford Ranger and a 2WD F100.
The prefixed plan, obtained from contrasting cartographic and road maps with satellite photos, was to arrive to Pedernal by the route 319, continuing by the same route until a road which comes out onto the Acequión Plain. This road would lead us to the north tributary of the Acequión river. There, we would leave the vehicles and start to walk along the stream to the wanted confluence 8 or 10 kilometers far. In the maps, this little river seemed to be a temporary river, so it would probably remain dry.
At 9:30 AM we were in Media Agua city. After a little break (WC visit included), we took the route 319 to Los Berros and 1 hour and 10 minutes after, at 10:40 we found, at our right (west), a way which seemed to be the searched one, 7 km passed Pedernal. After a long discussion we agreed to advance a few more kilometers, because the found road didn’t go to the cardinal point we expected. 2 km away, near a cultivated area, we found a second pathway that liked us much more (it gave better impression to be the correct way than the passed one). After a litlle debate, we settled this path was the one and, even though a “No–Trespassing” announcement advised us not to continue, at 11 o’clock we decided to continue. 200 m further on, we found a flood plain which, to our surprise, it seemed to be the one we were looking for. In fact, we decided that this riverbed was the one, and we got in it with the pick-ups, because the way was passable at low speed. In this point, our GPS indicated 16 km left (in straight line) to the confluence. As we advanced through the riverbed, the point was nearer. This fact confirmed us that we had found a better pathway than the originally planned. To our surprise, we noted that it was possible to advance with the vehicles along the riverbed and reduce in this way the stretch we had to do by walk. At 11:40 AM, after seeing that the terrain was so bad and we couldn’t continue with the vehicles, we decided leave them and continue the journey on foot, 5.6 km left.
After almost 2 hours of exhausting trekking, going up along the river, at 1:20 PM we left the riverbed and started to climb by the slope of a mountain, 600 m left to the confluence. With no doubt, the confluence was located somewhere in this mountain, situated in the right side of the river. Trying to find the best place to go up trough the mountain, we discovered some animal tracks which were followed to make the scaling easier. The whole group was scaling so we had to take so much care. Fortunately the climbing was not difficult to any of us, and after 20 minutes of exhausting ascent, we finally arrived to the searched confluence. The GPS confirmed us the discovery and conquest of the 32° S 69° W confluence.
After some photos inside the confluence (north, south, east, west) and a petite snack that would bring us sufficient energy to walk back, at 2:40 PM we started the return and arrived to the place where the pick-ups were, at 4 PM. An extraordinary barbecue, done by Ricky and Emilio closed a successful journey at 5 PM.