#1: [15-May-05] (incomplete)

English

25-Sep-2005 --

SEGUNDO INTENTO EN LA SARA

Temprano en tarde del soleado domingo 25 , terminadas mis obligaciones laborales, salí de regreso hacia Santa Rosa. Mientras viajaba solo, se me ocurrió porque no ir a visitar a uno de esos amigos generados por las confluencias y de paso intentar completar la 3865 si conseguía socios para acompañarme. No necesitaba más de 25 kilómetros de desvío pasar por la estancia La Sara y tomar unos mates con Iñaki. Si él tenía ganas, le propondría ir a cazar la confluencia cercana a su puesto, en el medio del monte cerrado. Ahora era fácil llegar porque tenía el antecedente de la vez pasada.

Al llegar, me reconoció enseguida y junto con su puestero Pablo, nos pusimos a tomar mate y a comentar nuestro primer encuentro cuando con Atilio, nos aparecimos por el medio del monte como dos extraterrestres buscando nuestras primeras confluencias.

Le alcancé una copia de la visita #1 publicada en Degree Confluence Project y se puso muy contento que lo haya mencionado. Ahora era “famoso” en Internet.

Así que les propuse que fuéramos los tres a conseguir la 3865, compartiendo el honor de ser los descubridores y aceptaron acompañarme; no hubiera sido prudente meterse a caminar 2 kilómetros en el monte espeso sin compañía.

Con la camioneta nos acercamos a 1900 metros sobre el paralelo 38 y, a partir de allí, caminamos con mucha dificultad por un apretado monte de jarillas, alpatacos y caldenes que dificultaban el avance y nos obligaban a grandes rodeos.

Después de largos 45 minutos, alcanzamos la confluencia en una zona un poco más abierta, con gran alegría para los tres, especialmente para Iñaki y Pablo, que eran debutantes. Ellos cazan jabalís y otros bichos salvajes, pero no elementos intangibles como coordenadas geográficas.

Sacamos las fotos de rigor y nos volvimos supuestamente por el mismo trayecto orientados por el GPS. Después veríamos que el regreso no coincidió en absoluto con la ida pese a lo que creíamos. En el medio del monte todo es igual y es difícil orientarse.

Volvimos al casco de la estancia, donde comentamos la “aventura” y nos despedimos con la promesa de volver a vernos; ya que se había hecho tarde y me esperaban casi 200 kilómetros de ripio y de noche hasta Santa Rosa.

Iñaki me sorprendió regalándome una pata de jabalí congelada que seguro vamos saborear con los amigos en Santa Rosa, festejando mi nueva confluencia exitosa.

English

25-Sep-2005 -- SECOND ATTEMPT IN “LA SARA”

In the early afternoon of sunny Sunday 25 th, when I finished my work activities, I departed to Santa Rosa city. As I drove lonely, I asked myself: why not visit my friend Iñaki and attempt, if he wants to join me, to complete the DC 3865 ?. I didn’t require more than 25 kilometres to go to “La Sara” Ranch to find him. I took the route 28 and when I arrived, Iñaki recognized me immediately.

Together with Pablo, his new peasant, we took “mate” and we reminded our previous meeting, when Atilio and me appeared in the middle of the bushes, like people from Mars, looking for our first confluences.

I gave him a copy of the visit #1 published in Degree Confluence Project and he was very happy for being “famous” in Internet.

I couldn’t go alone to catch DC 3865 because it was necessary to walk around 2 kilometres in the middle of the dense bushes so I proposed them to go with me to the confluence and to share the honour of catching it.

They accepted and then we approached with the vehicle at 1900 meters on the parallel 38. There we began to walk in the bushes with very much difficulties. “Jarillas”, “alpatacos” and “caldenes” complicated our progress and obligated us to do big loops instead of straight line.

After 45 minutes we reached the confluence in a place a little more clear. All of us enjoyed, especially Iñaki and Pablo because it was their first hunt of confluence. They hunt wild boar and other wild animals, but not “untouchable” things like geographic coordinates.

We took the habitual photographs and we returned at first by the same track in the bushes guided by my GPS. Later we’d saw that the round trip was very different. In the middle of the forest all is the same.

We returned to the farmhouse, where we commented the “adventure” and we greeted ourselves with the promise of joining again in the future. It was late in the afternoon and I had to drive 200 kilometres by night in non paved roads.

Before my departure, Iñaki surprised me with a special gift: a lamb of a wild boar for cooking in Santa Rosa in order to celebrate the new successful confluence.