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15-Oct-2006 -- Después de la exitosa y muy satisfactoria visita a la 36ºS 70ºO, volvimos a la ruta 40 con destino a El Zampal disfrutando del entorno volcánico cordillerano que la rodea.
El rio Grande nos sorprendió al llegar a “La Pasarela”, donde el ancho cauce de más de 150 mts a la altura de Bardas Blancas ahora se reducía a una garganta de no más de 15 mts cortada sobre terreno de lava volcánica. Como si el río se hubiera puesto de canto para pasar……
Un poco antes de El Zampal doblamos hacia el este apuntando a la 37ºS 69ºO; a poco de andar la “ruta” se internó por el cauce de un río y prácticamente no lo abandonó por mas de 30 km. Dicho río, llamado Seco Cinta Roja es a cada paso una sinfonía de colores que recuerda los paisajes norteños de Purmamarca.
Uno va manejando pensando lo que debe ser este cauce cuando llueve, disfrutando de los pintorescos “guardarails naturales” de sus barrancas. Recomendable 100% para conocerlo, incluso hasta con un vehículo normal si está como ahora. No hay que perdérselo, es una maravilla oculta del sur mendocino.
Al salir del cauce por el Bordó Alto del Payén, ascendimos hasta la Altiplanicie del Payén, donde una meseta de aproximadamente 1900/2000 mts de altura es vigilada por el impresionante Volcán Payén, excluyente amo y señor del paisaje. Si aparece mucho la palabra Payén es porque el volcán te abruma con su presencia.
La atravesamos toda dejando el volcán a nuestra izquierda ametrallado por nuestras cámaras fotográficas hasta que nos metimos en la RP180 enfilando hacia el sur casi derecho a la confluencia.
A unos 10 km de la misma, una vieja picada sísmica nos indicaba el camino directo a tal punto que abandonamos la idea que traíamos que era entrar por un cauce seco que habíamos visto en el Earth Google; sin duda la picada nos arrimaba y el cauce no sabíamos si era transitable.
Encaramos la larga y tortuosa picada con la legendaria Vitara Blanca y atrás me siguieron los demás: era un muestrario de piedras redondas y/o filosas, de alpatacos y de cortes hechos por el agua de lluvia, donde no podíamos avanzar a más de 10 km/h. Yo pensaba: vamos a lograr llegar pero mis compañeros me dejan degollado como ofrenda marcando la confluencia.
Sobre los últimos kilómetros aparecieron los cauces que íbamos a seguir, uno de ellos muy interesante, pero seguimos por la sísmica hasta arrimarnos a menos de 900 mts, donde volvimos a la tracción a pata. Osvaldo, que venía más atrás y no tenía ganas de caminar fue “obligado” a investigar si se podía salir por el cauce mientras tuviera contacto radial, mientras los demás poníamos en cero los GPS sobre la confluencia.
Poco tiempo después de caminar, la quinta de la serie acababa de caer. Fotos y festejos !!!!!
Ya en Buenos Aires, mirando las satelitales, descubrí que el cauce principal “casi” nos depositaba sin esfuerzo sobre confluencia, sin tener que sufrir la picada sísmica. Con el diario del lunes es más fácil……y si no, vean qué pasó después:
Osvaldo nos informa que el cauce está bueno y que mejora a medida que avanza hacia el oeste buscando la RP180, así que decidimos probar suerte por ahí para recuperar algo del tiempo “perdido” en el Potimalal y en la picada sísmica. Avanzamos muy rápido, excepto en unas piedras “trialeras”, que nos dieron un poco de trabajo y nos reunimos con Osvaldo, que nos esperaba sobre la RP 180.
Hasta acá llego nuestro plan de cazar 10 confluencias en tres días: demasiado poco tiempo para semejante tarea en estos terrenos: cinco exitosas y una incompleta de todos modos fue muy satisfactorio.
Igual nos quedó un poco de tiempo para visitar a los puesteros de “El Puesto” que son vecinos de la esquiva 37ºS 68ºO , que intentaremos en otra oportunidad. De todos modos pudimos unir de noche Mendoza con La Pampa por huellas no relevadas en los mapas, lo que podrán leer a partir del Capitulo 4 del relato respectivo en el website de Turismo4x4
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15-Oct-2006 -- After our successful and very satisfactory visit to the confluence 36ºS 70ºW, we came back to National Route 40 in order to reach the place “El Zampal”, enjoying the volcanic environment that surrounded us.
Grande River surprised us when we arrived to “La Pasarela”, where the wide riverbed of more than 150 meters that we appreciated in “Bardas Blancas” was reduced to a narrow gorge of approximately 15 meters, cut inside of old volcanic rocks. It looked like the riverbed was turned 90 degree up to reach vertical position.
A little before “El Zampal” we turned left pointing to the DC 37°S 69°W; some kilometres after, the route was introduced in a riverbed and practically the coincidence was for 30 kilometres. This river, named “Seco Cinta Roja” is all along, a symphony of colours, that remembers the northern landscapes of “Purmamarca”.
When you are driving along this riverbed is unavoidable to think what happens when it rains. This place is 100% recommendable and in these conditions, it isn’t necessary 4WD vehicles. It’s a hide marvel of the southern Mendoza that is unforgivable to lost.
The riverbed was left at the “Bordó Alto del Payén”, then we went up to “Altiplanicie del Payén”, a plateau at an elevation of 2000 meters, monitored by the impressive Payén volcano, omnipotent landlord of the landscape. If the word “Payén” is mentioned a lot of times is because the volcano’s presence oppress you.
We crossed all the plateau, leaving the volcano at our left which was “strafed” with our photo cameras, until we reached the route 180 where we turned right to the south.
At 10 kilometres of the confluence, an old seismic path led us directly to our goal, so we rejected our first plan from a riverbed showed in Earth Google because the seismic path led us directly to the confluence but the riverbed could an odd to our progress.
We entered in the long and tortuous seismic path with the legendary White Vitara leading the caravan: it was a show of aggressive stones and bushes that shared the scene with deep “cuts” made for rain waters. In the GPS the average speed summarized this: lower than 10 km/h. I though: We are going to reach the confluence but my partners left my head as memorial of the confluence after having killed me.
On the last kilometres, ravines that we had seen in Earth Google appeared. One of them seemed very interesting for approaching, but we continued for the seismic path up to 900 meters of the confluence, where we had to use “2FD” i.e. walking.
Osvaldo, at the bottom of the caravan, didn’t have intention to walk and then he was obligated to investigate the possibilities to go out by one of the ravines and to hold VHF radio contact with us meanwhile we put all zeros in the GPS on the confluence point.
The fifth confluence of the chain finally was reached successfully. Then pictures and celebrations !!!!
Osvaldo informed us that the riverbed of the main ravine was good and when he progressed west looking for the provincial route 180, it was better. We decided to exit by this way instead of the seismic path trying to recover the time spent in Potimalal’s Valley. Really we progressed very fast, except in an area of rocks, special for trial.
Before night, we met with Osvaldo on the route in a very short time.
Already in Buenos Aires, analyzing the satellital photos, I discovered that the main ravine led us directly on the confluence without “enjoying” the benefits of the seismic path. It’s easy when you know the results….
Until here, our plan of catching 10 confluences in three days arrived: we didn’t have enough time to attempt successfully anymore in this difficult terrains, but five successful and one incomplete were enough.
Our trip had yet an challenge: to join the province of Mendoza and La Pampa by tracks unknown in the maps. It was night but we decided to attempt it in order to visit in the mornings my friends in La Pampa, that live in a ranchouse “El Puesto”, near my previous unsuccessful confluence 37ºS 68ºW , that remain pending for other trip.
Details of this part of the trip at the Chapter 4 of the website of de Turismo4x4, but in Spanish