Spanish
11-Mar-2007 --
BAPTISM OF THREE NEW HUNTERS
After visiting Niagara Falls and the unsuccessful attempt to reach 43°N 79°W, we started returning with the objective of catching the confluence 43°S 80°W introducing my colleagues into this activity.
I had studied the Google Earth maps around it and apparently it was near a secondary road but I couldn’t know if the road was available for a common car in winter season.
We were going to discover when arriving if it was possible to reach.
First we drove by Elizabeth Queen Way aside the shore of Ontario Lake and then across Hamilton’s downtown and a chain of small towns around the Road 6 to the south.
When we were at 1.5 km of the confluence, we found the secondary road, the “3rd Line” and luckily it was a paved road without snow. We turned left and quickly we reached the nearest point at 450 meters to the south. Some Overhead Transmission Lines run toward the confluence and a hidden service path partially covered by snow under them invited us to go ahead.
Carefully, we attempted entering with the car but the first meters indicated us that it wasn’t a good idea because the risk of getting stuck was very high. The car didn’t have 4WD.
The unique possibility to reach the confluence was to go by foot, but maybe we would found deep snow, mud and water implying at least to wet the feet. The temperature was 0°C. I proposed that I would go by myself, but all chose to taste the flavor of a confluence in spite of the difficulties and they went with me.
It was a very challenging baptism for hunters of confluences because the 450 meters were very hard: we faced up to forty centimeters of snow, sticky mud and flooded areas along the path. In the last fifty meters we found a fence, but it ended into some small trees and we could trespass without efforts.
Finally, practically at the sunset, we reached the imaginary point doing the typical “dance of the confluence” to adjust the zeros in the GPS display.
We enjoyed the moment taking the obligatory photos and speaking about the new interesting experience for Conrado, Gustavo and Daniel, the new three hunters.
We returned to the car very tired for the heavy walking but happy for the conquest; during the trip we were planning the other possible captures on next weekends. .
Spanish
11-Mar-2007 --
TRIPLE BAUTISMO DE TRES NUEVOS CAZADORES
Después de visitar las Cataratas del Niágara y el fallido intento de visitar la 43°N 79°O, emprendimos el retorno con el objetivo de atrapar la confluencia 43°S 80°O, introduciendo a mis colegas en esta actividad.
Yo había estudiado los mapas Google Earh alrededor de la confluencia y aparentemente estaba muy cerca una ruta secundaria pero no sabía si efectivamente era adecuada para un auto común en época invernal. Lo íbamos a descubrir cuando efectivamente llegásemos a la zona.
Primero nos condujimos por la autopista Queen Elizabeth, que discurre próxima a la costa del lago Ontario y luego giramos hacia el sur a través del centro de Hamilton y finalmente encadenamos una serie de típicos pueblitos canadienses siguiendo la ruta 6 con rumbo a la confluencia.
Cuando estábamos a 1.5 kilómetros de la misma, encontramos el camino secundario que yo había visto, llamado “3rd Line Road” y que resultó ser pavimentado y sin nieve.
Giramos a la izquierda y rápidamente alcanzamos el punto de menor distancia desde este camino a ala confluencia, a 450 metros de la misma. Algunas Líneas de Alta Tensión corrían hacia la confluencia y un apenas marcado camino de servicio cubierto de nieve nos invitaba a entrar con el auto.
Con mucho cuidado intentamos entrar, pero a los pocos metros nos dimos cuenta que no era una buena idea, debido a que el riesgo de quedarse encajado era alto y no teníamos elementos de rescate. El auto era bajo y no tenía doble tracción.
Entonces al única posibilidad de lograr la confluencia era caminar, pero seguramente encontraríamos nieve profunda, barro y zonas inundadas implicando por lo menos mojarse los pies. La temperatura era “primaveral”: 0°C. Propuse ir yo solo pero, como era de suponer, la curiosidad por sentir la sensación de estar por primera vez en una confluencia los empujó a acompañarme.
Fue un muy desafiante bautismo para estos nuevos cazadores de confluencias porque los 4450 metros fueron duros, aunque por cierto, divertidos: encontramos hasta 40 cm de nieve, barro pegajoso y pequeñas lagunas con hielo a lo largo del camino.
En los últimos 50 metros apareció un alambrado, pero terminaba en una zona de pequeños árboles y lo pudimos cruzar sin problemas.
Finalmente, casi al atardecer, alcanzamos el punto imaginario haciendo la típica “danza de las confluencias”, moviéndonos lenta y caóticamente para ajustar los minutos y segundos a cero en el GPS.
Disfrutamos el momento entre todos y mientras tomamos las fotos obligatorias, mis amigos me comentaban sus impresiones acerca de la nueva experiencia, ahora que Conrado, Gustavo y Daniel se habían graduado de Cazadores de Confluencias.
Desandamos el camino hacia el auto bastante cansados y con todos los pies mojados pero felices por el logro. Durante el viaje de regreso a Guelph empezamos a planear alguna futura captura para los próximos fines de semana.